Las Obras del mes de Mayo

Os presentamos las obras del mes de mayo seleccionadas por expertos del Museo de Bellas Artes de Asturias.

Escena de baile en un patio sevillano

Esta delicada acuarela, fue realizada hacia 1850 por Egron Shellif Lundgren (1815-1875), uno de los artistas románticos más importantes de Suecia.
Lundgren se formó en la Escuela de Bellas Artes de Estocolmo, su ciudad natal, y posteriormente en París y Roma. Desde Italia viajó a España, donde realizaría una parte muy significativa de su obra, con un estilo más libre y temáticas inspiradas en el ambiente sevillano de la época.
Buen ejemplo de este periodo es esta acuarela, adquirida por el Museo en 2009. En ella se representa el ambiente popular andaluz a través de multitud de personajes que pueblan un patio sevillano. Ejecutada con colores muy pálidos y una suave pincelada, destaca también el carácter idealizado y la refinada estilización de los personajes. La columna del patio está rematada en un capitel árabe, minuciosamente representado, un toque excepcional y exótico para cualquier viajero romántico extranjero por España.

Escena de baile en un patio sevillano

Retablo de Santa Marina

Una de las piezas que más impresionan al visitante que inicia su recorrido por el Palacio de Velarde, fotografiada en este caso por Marcos Morilla, es el Retablo de Santa Marina, realizado por el Maestro de Palanquinos (¿Pedro de Mayorga?) hacia 1500.
Puedes conocer más sobre esta obra en la sección Obras Maestras de nuestra web.

Retablo de Santa Marina

San Miguel de Liño

Esta fotografía, realizada durante el primer viaje de Charles Clifford (1819-1863) en 1854 a Asturias, es considerada como una de las obras maestras del fotógrafo inglés, activo en España desde 1850. En ella confluyen la intención objetiva y documental con la fascinación romántica, recreando el monumento con un efecto de inmaterialidad y misteriosa atmósfera lumínica que contribuye a la difuminación de las formas y los volúmenes.

San Miguel de Liño

Interior del Santuario de Covadonga

Dibujo realizado hacia 1874-1875 por Robert Bartholomäus Carl Frassinelli, más conocido como Roberto Frassinelli, “el alemán de Corao”.
Desde los años setenta y hasta la muerte del obispo Benito Sanz y Forés (1882), Roberto Frassinelli se dedicó casi exclusivamente a trabajar en Covadonga, primero proyectando y realizando el Camarín de la Cueva y la Capilla del Campo del Collado y posteriormente centrándose en la Basílica. En este dibujo del interior de la cueva se puede ver, de hecho, el camarín diseñado por él al fondo, así como varias figuras devocionales en el interior del espacio. Este dibujo, junto con otros sobre Covadonga realizados por Frassinelli, forman parte de una serie que proyectaba editar como estampas el Cabildo.

Interior del Santuario de Covadonga

EOLO

Contamos con esta obra de Pedro Pablo Rubens (1577-1640) en el Museo de Bellas Artes de Asturias como depósito del Museo Nacional del Prado.
Eolo, pintada a principios del siglo XVII, formaba parte de una serie dedicada a los cuatro elementos a la que también pertenecía Vulcano, representación del fuego. Eolo aparece suspendido en el aire, rodeado de aves, mientras participa con su mano alzada y brazo elevado en la aparición del aire.

Podéis visitar la obra virtualmente en la web del Museo del Prado: www.museodelprado.es/eolo

Tesoros de la Biblioteca del Museo (II): el Despacho de grandeza del Duque de Montemar

El Despacho de grandeza del Duque de Montemar es uno de los tesoros de la biblioteca del Museo, concedido al capitán general de la Armada Española en Nápoles, José Carrillo de Albornoz (1671-1747), por el rey Felipe V en el año 1735 en agradecimiento a sus victorias militares. Pero, ¿qué es un despacho de grandeza?
Es un tipo de documento jurídico de carácter histórico, expedido a partir del siglo XVIII por la dinastía de los Borbones (heredero de las ejecutorias, documentos jurídicos propios del reinado de los Austrias), que certificaban la condición de noble o de hidalguía. Son escritos de gran calidad artística, profusamente ilustrados.

El Despacho del Museo es un magnífico manuscrito sobre vitela y papel encuadernado sobre terciopelo rojo y cerrado con broches de plata, bellamente ilustrado con miniaturas e iluminaciones en su interior, donde se recogen los elementos iconográficos característicos de estos títulos nobiliarios:

  • La portada la forman el título del documento a varias tintas, rodeado de una alegoría en grisalla sobre las diferentes victorias militares del duque, en concreto haciendo alusión a la victoria de este sobre los austriacos, cuando ganó el reino de Nápoles para el futuro rey, Carlos III (hijo de Felipe V). En cuanto a iconografía, aparecen representados Hércules a la derecha y Júpiter a la izquierda del título, acompañados de varios angelotes que disparan armas contra los símbolos del enemigo: el ave fénix en la parte superior y la salamandra en la parte inferior, rodeada del fuego de los cañones.
  • El escudo de armas, en este caso formado por el blasón del nuevo duque, símbolo de poder y elemento indispensable para la concesión de ese nuevo título nobiliario, alusivo al poder del ducado.
  • La iconografía religiosa, frecuente en este tipo de documentos como vía de enseñanza y de divulgación de la Contrarreforma católica, imperante en Europa en esos momentos, y como forma de mostrar el espíritu religioso del interesado.
    El Despacho consta de una representación de la Virgen, en forma de Inmaculada Concepción; y los diferentes santos a los que se avoca la familia: San José con el Niño, San Antonio de Padua y San Antonio Abad.
    Destaca sobre todo la representación de la Inmaculada Concepción, una imagen con referencias a los modelos del pintor Juan Carreño de Miranda y del escultor Alonso Cano.
  • El retrato de los monarcas es la ilustración más importante de todo el documento. Corresponde a la representación de los reyes Felipe V e Isabel Farnesio. Con esta iconografía de poder los reyes avalan el documento y, por lo tanto, la concesión del título al beneficiado.
    La representación, a página completa, la componen las dos miniaturas de los monarcas situadas a los lados del toisón de oro y, en la parte inferior, la inscripción Philippus & Elisabeth Hispania Rumreges sujetada por dos angelotes dorados; todo ello enmarcado por un gran cortinaje rojo.
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Es muy difícil conocer la autoría de los despachos de grandeza, ya que no suelen estar firmados por su creador; sin embargo sí que podemos atribuir los folios de los monarcas y de la Inmaculada Concepción al pintor asturiano Francisco Antonio Meléndez, nombrado en 1725 pintor honorario de miniaturas reales.

La técnica, la delicadeza y la calidad con la que están trabajadas las miniaturas, así como el modelo de representación de los monarcas, que proviene de su hermano mayor Miguel Jacinto Meléndez, confirman esta atribución al miniaturista más destacado de la corte en la primera mitad del siglo XVIII.

Despacho de grandeza

Las Obras del mes de Abril

Os presentamos las obras del mes de abril seleccionadas por expertos del Museo de Bellas Artes de Asturias.

Serie El Apostolado

La serie El Apostolado de El Greco (1541-1614) fue realizada entre 1608 y 1614 por el pintor cretense con ayuda de su taller, preside una de las salas más emblemáticas del renovado Bellas Artes.
En nuestra web puedes visitar virtualmente una de las obras de la serie: San Pablo

San Pablo (ca. 1608-1614), de El Greco (y taller)

Bodegón

Bodegón fue pintado hacia 1935 por Alfonso Ponce de León (1906-1936). La naturaleza muerta fue uno de los temas preferidos de este artista. En este caso, la representación se centra en contados elementos: una manzana, a la que le falta una porción; un libro abierto con las páginas en blanco y una garrafa blanca, llena hasta la mitad con un líquido incoloro. Todos ellos se disponen sobre una superficie marrón y ante un fondo azulado. La ejecución, minuciosa y detenida, realizada en varias capas de pintura con poco pigmento, y el uso de la luz, que parece emanar de lo pintado, contribuyen a reflejar una búsqueda de una misteriosa esencialidad, que vincula esta obra con el Realismo Mágico.

Bodegón de Alfonso Ponce de León

Lazarillo de Tormes

Lazarillo de Tormes pintado en 1900 por Luis Menéndez Pidal (1861-1932), que ilustra una escena de la novela picaresca homónima. Menéndez Pidal eligió el momento en el que Lázaro bebe el vino por la cánula, que plasmó con una iluminación lateral, un tratamiento sobrio y un especial énfasis en la fidelidad costumbrista. La pícara mirada que dirige Lázaro al ciego, en plena acción, y la relación que se establece entre ambos, es el centro de atención de la composición.

Lazarillo de Tormes de Menéndez Pidal

Miniatura de El Quijote

Esta es una de las miniaturas que realizaron los Meléndez para ilustrar la excelsa novela cervantina. Ejecutada entre 1740-1750, representa a Don Quijote en el momento en que es nombrado caballero en el patio de la venta, según el modelo iconográfico establecido por Charles-Antoine Coypel. La miniatura está firmada en letras de oro por Ana Meléndez (1714-1782), aunque recientemente la especialista en esta técnica, Carmen Espinosa, conservadora de la Fundación Lázaro Galdiano, planteó la posibilidad de que en realidad fuera su padre, Francisco Antonio (1682-1756), el autor material de la mayoría de las miniaturas que componen esta serie.

Miniatura El Quijote de Ana Meléndez