Exposiciones

El vaciado de la huella belga, de Carlos Suárez

El vaciado de la huella belga, de Carlos Suárez

Programa de proyectos específicos

Del 14 de abril de 2016 al 3 de julio de 2016

El vaciado de la huella belga es un proyecto resultado de las investigaciones que el artista Carlos Suárez (www.carlossuarez.eu) ha realizado en los últimos años en torno a la memoria y la identidad como eje central de reflexión.

En esta ocasión esa reflexión parte del concepto del Archivo como ese lugar donde los vestigios de memoria resisten noblemente al paso del tiempo. El archivado, los procesos de búsqueda de documentos y objetos y su posterior jerarquización configuran un proceso fascinante de almacenar la memoria y salvar la historia como contraofensiva a la pulsión de muerte que nos empuja a la autodestrucción, al olvido y a la aniquilación de los recuerdos.

Carlos Suárez reivindica el potencial artístico extraordinario de estas acciones a partir del Archivo de la Real Compañía de Minas-Asturiana de Zinc (Arnao, Castrillón), que se implementa con el análisis de las relaciones entre trabajadores asturianos y empresarios belgas a principios de siglo, las migraciones y desplazamientos de uno a otro lugar, las cartas y cuentas que lo testifican, el trabajo y el esfuerzo que emerge de cada uno de los objetos y rincones, piezas todas estas que constituyen el entramado sobre el que se construyó nuestra identidad y sociedad actual.

En concreto la exposición, instalada en la planta baja del Palacio de Velarde, gira en torno a cuatro ejes y está protagonizada por seis piezas de diversos materiales y formatos, que abarcan desde la instalación a objetos y fotografías.

El primer eje es la confrontación entre “El vacío y la huella” como proceso a través del cual se nos revela la historia. El vacío hace referencia a la historia ausente, aquella que nunca se ha narrado. En este sentido, una instalación formada por 170 cajas de zinc que albergaron la memoria del archivo desde 1833 y que ahora se adueña, como un gran muro, de la sala de exposiciones del Palacio de Velarde, sería la pieza más emblemática. Mientras, la huella alude a los testimonios que sí han permanecido, en este caso, los de los propios vestigios del archivo y también de los trabajadores que dieron su vida y energía por la empresa, cuyas marcas dactilares presiden el testero de la sala.

La utilización de objetos y piezas del propio archivo a modo de “Arqueologías de la memoria“, que posteriormente Carlos Suárez reinterpreta y descontextualiza para enlazar con la contemporaneidad, sería el segundo de los ejes. Ejemplo de este eje es la pieza titulada El esplendor de las ciudades, en la que el artista simula la construcción de una ciudad en miniatura a partir de los tipos que sirvieron para editar los catálogos con objeto de comercializar elementos decorativos para arquitecturas urbanas.

El tercero es la “Relación colonial“, de ida y vuelta, establecida desde 1833 entre empresarios belgas y trabajadores asturianos, a partir de la cual se configuraron historia y sociedad a uno y otro lado. Algo que el artista plasma en un díptico fotográfico. Por último, la enorme pieza Más de 80 kilos. Transportable por dos trabajadores, situada en el patio central del Museo, dialogando con las columnas que sustentan el Palacio de Velarde y que enlaza la muestra con las dos plantas superiores, hace referencia a la “Tensión, esfuerzo y trabajo”, señas de identidad sobre las que se construyó la sociedad asturiana.

A través de este proyecto y de las conexiones entre los distintos objetos, memoria e ideas, Suárez nos acerca en suma al proceso de reinterpretación de la historia asturiana, del entramado sobre el que se construyó nuestra identidad y sociedad actual. Nos acerca a una historia de trabajo y de esfuerzo, de migraciones y desplazamientos de uno a otro lugar, que queda evidenciado por cartas, cuentas y huellas. Su labor, la de “archivero-artista”, es en sí misma la propia obra de arte que quiere reivindicar. La labor de contar una historia, establecer un discurso, recuperar la memoria, indagar, investigar…

Carlos Suárez (Avilés, 1969) es Doctor en Bellas Artes por la Universidad de Vigo y licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca.

De sus primeros proyectos se pueden destacar las exposiciones Mi País, Antiguo Instituto Jovellanos (Gijón, 2000); Mares de otro mundo, Galería Almirante (Madrid, 2004), o su presencia en la IX Bienal de Arte Ciudad de Oviedo (2000).

A partir del año 2008 su obra da un giro hacia la investigación de las relaciones entre el ser humano y el territorio, la especulación de la propiedad, la memoria y la identidad colectiva. Resultado de ello son muestras como Ciudad Satélite, Galería Adriana Suárez (Gijón, 2011); No memory. Cities in the world, CMAE (Avilés, 2013); Timeless city, Factoría Cultural, (Avilés, 2014); la propuesta Promesas de Bucarest (Gloria Helmound, 2013) o el proyecto colectivo Neste Universo, Centro da memoria de Vila do Conde (Portugal 2014).

Ha participado en las ferias internacionales ARCO 2004 y 2005, MACO 2005 (México DF) con la Galería Almirante de Madrid y en Just Madrid, 2014.

En el año 2015 recibe el Premio Extraordinario de Doctorado de la Universidad de Vigo por sus investigaciones que vinculan las producciones artísticas contemporáneas con los desplazamientos de personas, la memoria y la identidad en el contexto de la Unión Europea.

Esta muestra cuenta con el copatrocinio de: Asturiana de Zinc, S.A.U., una compañía Glencore.

Logo ESPAÑOL SAU

El vaciado de la huella belga

El vaciado de la huella belga, de Carlos Suárez

El vaciado de la huella belga

El vaciado de la huella belga, de Carlos Suárez

El vaciado de la huella belga

El vaciado de la huella belga, de Carlos Suárez

El vaciado de la huella belga

El vaciado de la huella belga, de Carlos Suárez

El vaciado de la huella belga,

El vaciado de la huella belga, de Carlos Suárez

El vaciado de la huella belga

El vaciado de la huella belga, de Carlos Suárez