Enmarcada en su programación de difusión de sus fondos en diferentes lugares de la Comunidad, el Museo ha firmado un concierto con el Ayuntamiento de Avilés para permitir que los artistas nacidos en Avilés o vinculados por distintas razones a la ciudad y que tengan obra en el Museo puedan ser vistos en el lugar en el que nacieron o crearon. Ese es el objetivo de la exposición La sonrisa estética. Artistas avilesinos en las colecciones del Museo de Bellas Artes de Asturias. Comisariada por Ramón Rodríguez, ofrece una panorámica que, obviando la figura de Juan Carreño de Miranda, comienza con Octavio Bellmunt (1845) y finaliza en Soledad Córdoba (1977); en conjunto 32 artistas y 62 obras que abarcan una parte importante de la aportación de los artistas avilesinos a la historia del arte de Asturias. No faltan representantes de la época de oro del arte avilesino, entre 1921 y 1934, impulsada por el crítico de arte José Francés –de quien se toma el título de la muestra- con miembros de las fecundas sagas familiares de los Soria y de los Espolita, así como María Galán Carvajal, José María San Julián o Luis Bayón, el precursor de la modernidad en la villa.
Las nuevas generaciones, la de los artistas nacidos en la posguerra y las de aquellos otros surgidos con posterioridad y que ya encontraron terreno fértil para sus creaciones, están bien representadas en cantidad, en calidad y en amplitud de técnicas; en la exposición, gracias a esos nuevos creadores, la mirada podrá detenerse en medios más heterodoxos y las tendencias artísticas se ofrecen en un amplio abanico de lenguajes estéticos que podrán contemplarse en las salas del CMAE (Centro Municipal de Arte y Exposiciones) y en la de la Casa de Cultura.