Exposiciones

PORTRAIT (RETRATO), c. 1934-1935, DE LUIS FERNADEZ

PORTRAIT (RETRATO), c. 1934-1935, DE LUIS FERNADEZ

Programa La Obra invitada

Del 15 de noviembre de 2018 al 17 de febrero de 2019

El Programa La Obra invitada tiene como misión traer al Museo de Bellas Artes de Asturias durante un periodo de tres meses destacadas obras procedentes de coleccionistas particulares o de otras instituciones nacionales e internacionales que contribuyan a reforzar el discurso de la colección permanente, bien porque permitan profundizar en aspectos ya contemplados por la colección, bien porque permitan cubrir lagunas que en ella puedan detectarse.

Luis Fernández (Oviedo, 1900-París, 1973) es uno de los creadores españoles más importantes del siglo XX. Tras su marcha a París en 1924, Fernández entró en contacto con lo más granado de la vanguardia internacional, hecho que le sirvió para conocer y profundizar en alguno de los movimientos artísticos más importantes del momento tales como el surrealismo o el cubismo. A partir de la década de los años cincuenta, el artista asturiano alcanzó su etapa de madurez, caracterizada por una peculiar y muy personal figuración, totalmente apartada de las corrientes en boga de la época, que le han convertido en uno de los creadores más singulares de la primera mitad del siglo XX.Esta obra invitada, procedente del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, representa a un hombre sentado sobre una silla y que sostiene entre sus manos una viola con una única cuerda. Una composición con un marcado aire nostálgico apreciable no sólo en la delgadez, postura y rasgos faciales del retratado sino, también, en la austera y fría gama cromática elegida por Fernández y que relacionan esta obra con uno de los artistas que más interesaron al creador asturiano, Pablo Picasso.
Luis Fernández. Portrait (Retrato), c. 1934-1935. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid.

Luis Fernández. Portrait (Retrato), c. 1934-1935. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid.

 

El personaje representado fue compañero de trabajo de Luis Fernández así como coleccionista de su obra y protagonista de otras. En este sentido, el Museo de Bellas Artes de Asturias conserva una pieza en la que Szwarc vuelve a ser retratado por el pintor asturiano. Se trata de una anamorfosis, pintada por Luis Fernández entre 1934 y 1936, en la que aparece la misma figura, dispuesta de igual manera y con idéntico instrumento entre sus manos, con la única diferencia, además de la contracción longitudinal del espacio pictórico, de una mayor intensidad de la paleta cromática.