Publicado el 2 de noviembre de 2016
Os presentamos las obras del mes de octubre seleccionadas por expertos del Museo.
Juan Carreño de Miranda (1614-1685) es el autor de este lienzo de la Magdalena penitente pintado en 1647.
La santa aparece a las entrada de la cueva de Sainte-Baume en un momento de reflexión y penitencia. En sus manos porta la calavera como símbolo de reflexión sobre la muerte y a la derecha se amontonan sobre una roca libros sagrados, el flagelo como elemento de mortificación y la cruz de Cristo como garante de la vida eterna.
De postura melancónica y reflexiva, en esta figura femenina Carreño de Miranda refleja, según indica el profesor Benito Navarrete Prieto, la “asimilación de la sensualidad de Tiziano”.
Juan de Barroeta Anguisolea es el autor de esta vista del interior del Claustro de la Catedral de Oviedo, realizada con acuarela en 1870.
Se trata de un dibujo construido con buen gusto y atinada composición, elegancia y precisión en el dibujo. Frente al realismo de otros paisajes del autor, como los que se conservan en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, este conserva todavía, y pese a hacer una descripción real, una visión “romantica” del claustro de la catedral de Oviedo, con las dos figuras de los monjes de pequeñas dimensiones situadas a la derecha de la composición y que contrastan con la amplitud del claustro.
Este San Esteban, pintado por Luis de Morales hacia 1555-1560, acaba de regresar de la exposición El Divino Morales en su última sede, el Museu Nacional d’Art de Catalunya.
Se trata de una obra de pequeño formato en la que aparece el personaje representado de busto. Una piedra, colocada precariamente sobre la cabeza, y el alba o camisa rota, remitan al momento del martirio (San Esteban fue lapidado). Las expresivas manos repiten un gesto codificado de oración. En cuanto al fondo de paisaje, de frondosos árboles y peñascos, es infrecuente en este tipo de representaciones, donde suele aparecer la figura del santo envuelta de un intenso negro.
Si quieres saber aún más, puedes visitar la sección Obras Maestras de nuestra web: http://www.museobbaa.com/obra/san-esteban/
Realizado en 1891 por el pintor asturiano Darío de Regoyos (1857-1913), en este pastel sobre cartón se representa a una serie de mujeres bailando, al ritmo de la música producida por un gaitero, bajo uno hórreo. Las figuras, de expresivos rostros y oprimidas por la estructura del hórreo, así como el colorido, con predominancia de los ocres, vinculan esta obra con el el expresionismo.
Obra pintada por Francisco de Goya y Lucientes hacia 1780-1785. Se trata del primer retrato que hizo Goya de su amigo, el ilustrado gijonés. Puedes encontrar más información sobre él en nuestra web, sección Obras Maestras: Retrato de Jovellanos en el arenal de San Lorenzo.
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