ciclos de cine
17 de mayo de 2017, 18:00
24 de mayo de 2017, 18:00
31 de mayo de 2017, 18:00
7 de junio de 2017, 18:00
Heredero del espíritu de Diálogos entre el cine y la pintura, ciclo que arrancó en 2014, el presente ciclo también tiene como objetivo recorrer algunos de los aspectos que han vehiculado las relaciones entre el cine y las artes, en concreto en este caso entre el cine y la arquitectura, coincidiendo además con el cierre de la exposición Una edad de oro: Arquitectura en Asturias 1950-1965.
No estoy en absoluto en contra de la arquitectura moderna. Pero creo que debería traer, además de los edificios, una licencia para poder ser habitada.
Jacques Tati
La relación entre la arquitectura y el cine es estrecha y compleja desde los inicios del séptimo arte. Muchos y variados son los elementos que entran en juego si analizamos esta relación. En el ciclo que ahora proponemos hemos decidido optar por una reflexión sobre la construcción de metáforas filmadas utilizando algunos de esos elementos. Así, los títulos elegidos se sirven de ellos de muy diversas maneras para lograr construir esas imágenes que sumergen al espectador en universos plagados de significados.
La luz es sin duda uno de los más llamativos recursos para construir de manera intangible tanto a evocadores personajes como sugerentes entornos en los que situar sus peripecias. Las sombras sobre las fachadas de los edificios, las paredes de las estancias o los rostros de los intérpretes, construyen la burbuja ideal capaz de transmitir emociones al espectador sin necesidad de añadir una sola palabra o gesto. Da igual que se trate de un apocado, pero sanguinario, asesino o de una burguesa pareja de enamorados jugando a estar fuera de las normas sociales.
Los imaginados edificios del futuro han servido para reflejar un porvenir de sociedades utópicas, eficaces y altamente tecnológicas, que esconden en ocasiones una uniformidad que oprime al individuo en favor de la masa. Esas edificaciones de tamaños colosales, luminosas y de líneas limpias, son la metáfora de lo homogéneo que no admite la diferencia. Y de un progreso que avanza a toda velocidad sin tener en cuenta a la Humanidad, quien debería ser la auténtica protagonista del mismo.
Los cuatro títulos elegidos, formalmente muy diferentes entre sí, nos invitan a descubrir cómo el cine ha sido capaz de crear universos efímeros capaces de plasmar las preocupaciones de la sociedad en momentos de cambios cruciales ocurridos durante el siglo XX.
LUGAR: salón de actos del Museo Arqueológico de Asturias.
ENTRADA: libre hasta completar aforo.