Ampliación

Un Museo para el siglo XXI

En marzo de 2015 se inauguró la Ampliación del Museo de Bellas Artes de Asturias, una esperada actuación cofinanciada por la Unión Europea a través del Programa Operativo FEDER de Asturias 2007-2013. El edificio actual corresponde a la denominada Fase I del proyecto y está dedicado a exhibir los fondos de arte contemporáneo del Museo.

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EL EDIFICIO

La Ampliación fue diseñada por el arquitecto navarro Patxi Mangado y ejecutada por la constructora SEDES S.A., vencedores del concurso convocado en 2006. Se levanta sobre el espacio ocupado previamente por cinco inmuebles ubicados en los números 10 (Casa de Solís-Carbajal, s. XVII), 12 (Casa de Omaña, s. XVI), 14 y 16 de la calle Rúa y en el número 1 de la plaza de Alfonso II el Casto (finales del siglo XIX-principios del XX), que fueron obtenidos progresivamente por el Principado de Asturias. El primero fue la Casa de Solís-Carbajal, adquirida en 1997. Después se fueron incorporando por adquisición, permuta y expropiación los otros cuatro edificios.

En el proyecto destacan varios elementos. En primer lugar, la doble fachada, que adquiere una dimensión de telón urbano y que se adivina a través de los huecos desnudos de los edificios anteriores. Para Mangado este es un componente de gran intensidad formal, visual y funcional, donde se puede hacer una lectura en base a las diferentes capas de la memoria.

Tras ésta se conforma la escalera pública, que permite el acceso a todos los niveles del Museo. Los espacios de doble y triple altura de la entrada, en diálogo con las fachadas históricas en la medida que se acercan y alejan de las mismas siempre en el interior, muestran también un interesante juego de formas y volúmenes.

Otro elemento reseñable en la Ampliación son los vacíos, especialmente los del gran lucernario o patio, espacio de referencia en el conjunto. Tanto en éste como en los lucernarios de la segunda planta se resalta una luz buscada, exquisitamente sutil. Además, los remates de éstos en la cubierta recuerdan, según el arquitecto, los cimborrios y capillas de la catedral.

Espacio entre las dos fachadas de la Ampliación

Espacio entre las dos fachadas de la Ampliación. Fotografía: Juan Rodríguez.

Atrio de la Ampliación

Atrio de la Ampliación. Fotografía: Juan Rodríguez.

DISTRIBUCIÓN DE LAS COLECCIONES

En la Ampliación se expone una selección de las colecciones de arte contemporáneo de los siglos XX y XXI del Museo, siguiendo un discurso cronológico que empieza en la planta baja para terminar en la segunda. Cuenta además con un espacio independiente dedicado al escultor asturiano José María Navascués, instalado en la planta -1.

Una de las salas de la Ampliación

Una de las salas de la Ampliación. Fotografía: Marcos Morilla.

El discurso arranca en la planta baja con la pintura luminista de Joaquín Sorolla (sala 17) seguido de otros dos espacios (salas 18 y 19) dedicados a la pintura y escultura españolas de comienzos del siglo XX, con nombres tan destacados como Regoyos, Anglada-Camarasa, Casas y Mir, entre otros. Sigue, ya en la primera planta (salas 20 a 23), la renovación postimpresionista, el Arte Nuevo y de vanguardia asturiano y español. Aquí podemos encontrar obras de artistas asturianos como Evaristo Valle, Nicanor Piñole, Joaquín Vaquero, Paulino Vicente, Aurelio Suárez y Luis Fernández, que dialogan con Picasso, Miró, Dalí, Blanchard, Gargallo y Gutiérrez Solana. En la segunda planta (salas 24 a 27) se expone la producción más renovadora de los artistas posteriores a la guerra civil española, así como las últimas manifestaciones del arte. Nombres como los de Antonio Suárez, Bernardo Sanjurjo, Alejandro Mieres, Rivera, Oteiza, Hernández Pijuan, Tàpies, Barceló y Equipo Crónica son algunas de las paradas obligadas en estas salas.