En cumplimento con las acciones de visibilidad impulsadas desde el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) para la puesta en valor de la contribución de este organismo a la financiación de infraestructuras públicas, como en el caso de la propia expansión del Museo de Bellas Artes de Asturias, desde el martes 19 de diciembre de 2017 y hasta principios de enero próximo se puede contemplar, precisamente en el vestíbulo del Edificio de Ampliación, la serie titulada “El Museo de Bellas Artes de Asturias. Ayer, Hoy y Mañana”.
La presentación consta de una sucesión de once paneles explicativos donde se condensa, siguiendo un sentido diacrónico y mediante textos y elementos gráficos (fotografías y planimetría), la evolución del Museo desde su apertura en mayo de 1980 hasta el momento actual, haciendo hincapié en su espectacular crecimiento. Así, al tiempo que se esboza el pasado de la institución, se procede a recordar especialmente la importante evolución del equipamiento con la puesta en funcionamiento de la Ampliación, que abierta al público en la primavera de 2015 tras varios años de obras de acondicionamiento fue posible gracias a las ayudas aportadas desde el Fondo Europeo de Desarrollo Regional.
Esta mañana ha tenido lugar en la biblioteca del Museo de Bellas Artes de Asturias, la presentación a los medios de la comunicación de la Donación de diversos materiales, documentación y objetos del artista Aurelio Suárez, realizada en 2017 por el hijo del artista, Gonzalo J. Suárez Pomeda, a la pinacoteca.
Aurelio Suárez (Gijón, 1910-2003) es un artista central en el panorama del arte asturiano del siglo XX, que ha alcanzado además una notoria proyección nacional, como demuestra, por ejemplo, su reciente selección para la exposición Campo cerrado. Arte y poder en la posguerra española, 1939-1953, celebrada en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía entre el 26 de abril y el 26 de septiembre de 2016. Vinculada al Surrealismo su obra, basada en la geometría, la física y la psicología, se extiende sin embargo más allá de los límites de este movimiento de vanguardia.
Gracias a la generosidad de su hijo, Gonzalo J. Suárez Pomeda, se incorporan ahora al principal museo regional la biblioteca completa del pintor, compuesta por 1629 ejemplares principalmente de historia del arte, aunque también sobre ciencia, geografía y literatura. A este lote, se unen otros libros coleccionados por su hijo, destacando los relativos a civilizaciones exóticas. Además, es de gran valor y utilidad la prensa antigua y los catálogos de mano y folletos relativos a la primera etapa de su actividad expositiva, así como todas las noticias reseñadas en relación al pintor hasta el momento presente. Igualmente asociado al mundo de los libros es relevante el fondo de exlibris, que supera el centenar de ejemplares.
Del mismo modo, el Museo incorpora a su registro los útiles de trabajo que empleó Aurelio Suárez para componer su pintura. Así, a sus lápices, pinceles, tubos y lienzos, se unen sus apuntes de color y objetos de uso personal y el baúl de transporte de obras a exposiciones.
Por otra parte, resulta muy sobresaliente su colección de 44 000 postales, en buena medida convertida en objeto de anotaciones por parte de Aurelio. También se conservan las conchas y numerosos objetos de diversa naturaleza que se observan en varias de sus series pictóricas.
El universo aureliano, expuesto de forma permanente con carácter monográfico en la sala 21 del edificio de Ampliación, cuenta ya con medio centenar de obras, entre óleos, gouaches y bocetos, además de otro tipo de obras escultóricas y objetuales que permiten completar la visión del perfil artístico de Aurelio Suárez. Ahora, con estas dos recientes donaciones de sus materiales de trabajo, de numerosos objetos y de tan abundante repertorio documental, se podrá profundizar en mayor medida en el conocimiento de su entorno vital y de su modo de trabajo así como en las fuentes de inspiración del mismo.
Este importante lote de materiales se encuentra actualmente en fase de inventariado, fotografiado y catalogación. Con tan singular y sobresaliente conjunto, el Museo de Bellas Artes de Asturias logrará completar y poner a disposición de los investigadores un archivo dedicado al autor, uniéndose a los ya dedicados por el centro a Luis Fernández y Baltasar Lobo.

Donación Útiles de trabajo de Aurelio Suárez |Fotografía: Marcos Morilla.

Donación | Carpetas de música decoradas y manuscritas por el artista junto a algunas flautas que le pertenecieron |Fotografía: Marcos Morilla.

Donación | Libros de Aurelio Suárez | Fotografía: Gonzalo J. Suárez Pomeda.

Donación | Documentación personal de Aurelio Suárez | Fotografía: Gonzalo J. Suárez Pomeda.

Donación | Objetos pertenecientes a Aurelio Suárez | Fotografía: Gonzalo J. Suárez Pomeda.

Donación | Objetos pertenecientes a Aurelio Suárez | Fotografía: Gonzalo J. Suárez Pomeda.
La Junta de Gobierno del Museo de Bellas Artes de Asturias en su reunión de hoy ha aprobado la donación de una nueva obra por parte del empresario y coleccionista Plácido Arango Arias, que se suma a las treinta y dos piezas ya entregadas este mismo año.
José Antolinez (Madrid, 1635-1675), autor representado en la colección del Museo a través de una adquisición efectuada en 2001, es un importante pintor de la escuela barroca madrileña. Su trabajo, interrumpido por una muerte precoz, se inscribe dentro del llamado pleno barroco y su actividad se desarrolló en Madrid principalmente en el tercer cuarto del siglo XVII. Discípulo de Francisco Rizi, su pintura está influenciada por la obra de Tiziano, Rubens (ambos presentes en la exposición permanente) y también por Van Dyck.
El cuadro que ahora ingresa en el Museo responde a los rasgos más característicos de sus telas, donde se plasma su preocupación por lograr entonaciones brillantes además de un característico sentido del movimiento con que dota a sus figuras, habitualmente al servicio de composiciones religiosas, entre las que sobresale el asunto de la Asunción de la Virgen. Aparte de esta temática al servicio de la renovada fe contrarreformista, J. Antolínez llegó a realizar retratos e incluso pinturas de asunto mitológico y hasta escenas de género y algún paisaje, lamentablemente desaparecido.
El lienzo de José Antolínez se une a otros seis espléndidos cuadros del siglo XVII donados por Plácido Arango y que ejecutados respectivamente por Rodrigo de Villandrando, Alejandro de Loarte, Jerónimo Jacinto Espinosa, Francisco Gutiérrez, Juan de Valdés Leal y Claudio Coello, completan cualitativamente la colección ya existente. Así, el fondo procedente de Plácido Arango contribuirá a reafirmar al Museo de Bellas Artes de Asturias como la mejor colección de pintura barroca madrileña existente fuera del Prado.
Por otra parte el Museo está ultimando los preparativos de la exposición dedicada a la Donación Plácido Arango Arias a la que se unirá esta pieza y que será presentada a comienzos de 2018.
El Museo de Bellas Artes de Asturias ha presentado esta tarde su nueva Obra invitada para los meses de noviembre de 2017 a marzo de 2018. Se trata del cuadro de Genaro Pérez Villaamil Procesión de Covadonga, pintado en 1851 y prestado para la ocasión por Patrimonio Nacional (Madrid).
Genaro Pérez Villaamil y Duguet (El Ferrol, 1807-Madrid, 1854) fue el autor más representativo e influyente del romanticismo pictórico en España, que generalizó tras su contacto con David Roberts en 1833. Su fama creció a partir de la publicación del libro España artística y monumental (1842-1850), editado durante su exilio en París y que incluía un notable conjunto de litografías. A partir de 1845 se hizo cargo de la Cátedra de Paisaje de la Real Academia de Bellas Artes de Madrid y continuó cultivando una trayectoria repleta de viajes y exposiciones nacionales e internacionales.
La Obra Invitada aborda el tema del Santuario de Covadonga, lugar que conmocionó al pintor durante sendas visitas (1846 y 1850), siendo previamente objeto de algunos dibujos. El cuadro refleja las influencias del trabajo de Davids Roberts y William Turner.
El autor está representado en el Bellas Artes de Asturias a través de un nutrido conjunto de piezas, especialmente importante en el caso de la obra sobre papel. Así, se conservan veintisiete dibujos, tres estampas y dos importantes pinturas: San Juan de Amandi (c. 1846) y La cueva de Covadonga (1850), ambas expuestas en la misma sala 5, donde se colgará La Obra Invitada. Además, dos piezas sobre papel debidos al artista se pueden ver en el gabinete de dibujo localizado en la sala 10.
En cuanto al lienzo, se expondrá hasta el próximo 18 de marzo en la sala 5 de la pinacoteca, ubicada en la segunda planta del Palacio de Velarde, y en torno a él habrá un intenso programa de actividades, que incluirán visitas guiadas, talleres para familias y una conferencia.
Esta tarde, a las 18 horas, se presenta en el Museo de Bellas Artes de Asturias el proyecto ARCHES, cuyas siglas significan: Recursos Accesibles para Entornos Patrimoniales Culturales. Este proyecto europeo busca crear entornos inclusivos en el ámbito cultural y hacer los museos más accesibles para todos a través de las nuevas tecnologías.
ARCHES es un proyecto I+D+i que está financiado por el programa “Horizonte 2020” y se desarrolla en consorcio entre socios procedentes de cuatro países europeos: Reino Unido, España, Serbia y Austria. El proyecto busca desarrollar nuevos recursos digitales, aplicaciones innovadoras para dispositivos móviles y tabletas, así como tecnologías multisensoriales, para que cualquier persona, independientemente de sus capacidades sensoriales y/o cognitivas, tenga acceso a contenidos culturales de un modo participativo y autónomo.
El proyecto apuesta por una metodología participativa que sitúa las necesidades del usuario en el centro del proceso. Queremos formar un equipo de personas con discapacidad sensorial y/o cognitiva, interesadas en profundizar en nuevas formas de acceder y relacionarse con las colecciones del Museo. Estos usuarios, como miembros del grupo de investigación, al que se pueden unir amigos, familiares o personas de apoyo, descubrirán y profundizarán en nuevas formas de acceso a los fondos del museo, aportarán sus ideas y opiniones y, evaluarán las soluciones tecnológicas desarrolladas por las empresas de tecnología. Los resultados y evaluaciones obtenidas de los grupos de investigación participativa ayudarán a implementar las soluciones tecnológicas diseñadas.
El proyecto comenzará el 9 de enero de 2018 y culminará en octubre de 2019. Si quieres unirte a ARCHES o necesitas más información, no dudes en escribirnos a arches@museobbaa.com o llamarnos por teléfono al número 985.21.30.61


Grupo participativo del proyecto ARCHES.

Creación de relieve táctil por VRVis, © VRVis

Creación de relieve táctil por VRVis, © VRVis

Grupo participativo del proyecto ARCHES.
Esta tarde, a las 19 horas, se inaugura en el Museo de Bellas Artes de Asturias la exposición titulada Construir, habitar, existimar, de Dionisio González (Gijón, 1965), autor de dilatada trayectoria artística además de docente e investigadora. Asentado en Sevilla desde hace años, es muy relevante su presencia en el circuito artístico nacional e internacional, con importantes comparecencias monográficas en Berlín, París, Nueva York o Milán, entre otras.
Dionisio González aborda su trabajo en clave multidisciplinar, combinando, como en esta ocasión, la fotografía con el vídeo y el auxilio de la tecnología digital. Su principal motivo de investigación es la ciudad contemporánea, sobre la que reflexiona en forma de imágenes que somete a una profunda reinvención.
La muestra que ahora se presenta está formada por un conjunto de fotografías en color y blanco y negro organizadas en varias series, acompañadas de algunos dibujos, hologramas, maquetas y de una videoproyección, para la cual se ha construido una sala en el patio del Edificio Ampliación. Ninguna de las series ha sido vista hasta ahora en Asturias y alguna de ellas se presenta por vez primera de manera inédita.
La serie Dauphin Island (2011) toma su nombre de la isla estadounidense homónima en la que sitúa una selección de inventadas construcciones casi palafíticas, cuya tradición enlaza con la mismísima cabaña neolítica.
Mientras, en Construir, habitar, existimar (2015), Dionisio González recrea dos iconos del Movimiento Moderno, la casa Celan y la Casa Madelaine, cuya autoría atribuye respectivamente a Marcel Breuer y Erich Mendelsohn, enlazando así ficción y realidad desde el argumento esencial de la arquitectura y dotando a las imágenes resultantes de profundas y emotivas resonancias poéticas.
Las dos propuestas más recientes, Thinking Amsterdam y Thinking Central Park/ Dialectical Landscape (2017) abordan las problemáticas habitacionales generadas por las grandes ciudades. En el primer caso se sitúa en el corazón mismo del enorme parque neoyorquino, que además es redimensionado ahora en una suerte de cárcel urbana. Por último, a través de la videoinstalación titulada Politopofonías (2013) reincide en la relación entre la música, la arquitectura y la poesía.
Esta exposición, que se prolongará hasta el próximo 11 de febrero, vendrá acompañada de distintas actividades, incluida una conferencia el próximo jueves 16 de noviembre a las 19 horas a cargo del crítico Juan Carlos Gea, quien también se ocupará del texto que el Museo incluirá en el folleto que se editará próximamente.
Esta tarde, a las 19 horas, se inaugura en el Museo de Bellas Artes de Asturias la exposición Luis Fumanal Otazo, director artístico de la fábrica de loza de San Claudio, a través de la cual se pretende mostrar la interesante contribución hecha por Fumanal desde su puesto de trabajo en Asturias a la cerámica española del siglo XX.
Luis Fumanal Otazo (1924-1998), director artístico de la fábrica de loza de San Claudio durante el periodo de 1952-1989, consiguió poner a la fábrica ovetense a nivel europeo en la década de 1970, tanto por el diseño formal de vajillas y otras piezas de uso cotidiano, como por la variedad y riqueza de las técnicas decorativas empleadas.
La presente exposición, comisariada por el especialista Marcos Buelga, tiene como objetivo poner de relieve la importancia de esta figura. Para ello, se han conseguido reunir más de un centenar de piezas y una veintena de dibujos procedentes, en su mayor parte, del depósito de obras que la familia del artista dejó en su día en el Museo de Bellas Artes de Asturias, así como de la colección del propio Buelga y de la pinacoteca asturiana.
Entre los dibujos destacan diversos bocetos preparatorios para el desarrollo de nuevas líneas decorativas en distintas piezas de San Claudio, como los relacionados con la serie “Vieja España” o con motivos florales y de plantas, tomados en la mayoría de los casos del natural. Así mismo, también son llamativas las vistas de monumentos y ciudades, por la fidelidad en su representación, así como los diseños de nuevos modelos de piezas, de notable valor documental. Completa la exposición un centenar de piezas, setenta aproximadamente relacionadas con la labor de Fumanal en la empresa, y otras treinta, contextualizadoras, ligadas a la producción de la fábrica a lo largo de su dilatada trayectoria.
La pinacoteca asturiana es el museo español con mayores grados de transparencia adscrito a una consejería, según la Fundación Compromiso y Transparencia
El Museo de Bellas Artes de Asturias es el museo español con mayores grados de transparencia adscrito a una consejería, según afirma el nuevo informe sobre la transparencia de los museos españoles editado por la Fundación Compromiso y Transparencia.
La Fundación Compromiso y Transparencia acaba de publicar la cuarta edición del estudio “A través del espejo. Informe de transparencia y buen gobierno de los museos de bellas artes y arte contemporáneo 2016”. Este informe, que evalúa la información publicada en la web de 60 museos españoles de bellas artes y arte contemporáneo, destaca cómo el Museo de Bellas Artes de Asturias es el museo con mayores grados de transparencia adscrito a una consejería. Es, por otra parte, el único representante asturiano analizado en este informe.
Se trata además del segundo año consecutivo en que el Museo de Bellas Artes de Asturias demuestra una mejora en sus niveles de transparencia. En el informe relativo a 2014 la pinacoteca recibía únicamente 1 punto de los 24 posibles (el relativo a la información sobre sus actividades educativas) pasando, tras la renovación total de su web, a estar calificado con 9 en el año 2015 y con 16 en la actualidad. Esta mejora en su valoración ha implicado también que la institución haya ascendido en el ranking de transparencia de museos, pasando desde el puesto 8º hasta el 6º por delante de otras instituciones referente para la pinacoteca asturiana como el Museo Nacional del Prado, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y el Museo de Bellas Artes de Bilbao.
Aspectos como la inclusión de una descripción de la misión general del museo, la inclusión de las líneas estratégicas de trabajo, el desglose de todas sus actividades, la información relativa a la gestión de los fondos de sus colecciones y la inclusión de un mayor volumen de datos económicos y de visitantes, han sido los que han contribuido a reforzar la transparencia del museo y a que la institución roce el encontrarse entre uno de los museos más transparentes de España.
Más información: http://www.compromisoytransparencia.com/
El Museo de Bellas Artes de Asturias ha presentado esta mañana su nuevo Programa de Actividades para los meses de septiembre a diciembre de 2017.
Esta completa programación cuatrimestral está organizada, como viene siendo habitual en la pinacoteca, en torno a cinco ejes: exposiciones, obra invitada, conferencias, cine y un variado programa de actividades educativas para escolares, profesorado, niños, jóvenes, familias, colectivos con necesidades especiales, Guías de Turismo y público general y adulto.
Entre las numerosas actividades que incluye se puede destacar, además de la exposición Crónicas geopolíticas, de Cuco Suárez, inaugurada el pasado 19 de septiembre, otras dos muestras: Construir, habitar, existimar, de Dionisio González y Luis Fumanal Otazo, director artístico de la fábrica de loza de San Claudio (1952-1989). También es de reseñar la nueva Obra invitada, que en esta ocasión será el cuadro de Genaro Pérez Villaamil Procesión en Covadonga, ca. 1850-1851, que será prestada para la ocasión Patrimonio Nacional. Conferencias sobre las exposiciones y obra invitada y un nuevo ciclo de cine, son algunas de las propuestas que, junto a la amplia programación educativa, complementan este variado programa.
Esta tarde, a las 19 horas, se inaugura en el Museo de Bellas Artes de Asturias la exposición Cuco Suárez. Crónicas geopolíticas, proyecto específico del artista para el patio y salas de exposiciones temporales de la planta baja del Palacio de Velarde.
Se trata del octavo proyecto específico de un artista contemporáneo que se realiza en la pinacoteca bajo la dirección de Alfonso Palacio, tras los desarrollados por Ramón Isidoro (Fulgor, 2013), Tadanori Yamaguchi (Negro silencio, 2014), Avelino Sala (Darkness at noon, 2014-2015), Eugenio López (Confluencia, Acople, Núcleo. Tres geometrías para el Palacio de Velarde, 2015), Vicente Pastor (Nuevo Paraíso, 2015), Carlos Suárez (El vaciado de la huella belga, 2016) y Francisco Fresno (Hacia la luz. Hasta la ausencia, 2016-2017).
El trabajo de Cuco Suárez (Pola de Laviana, 1961) ha estado desde sus inicios vinculado a la experiencia traumática del cuerpo. Para él la corporalidad, el dolor, la enfermedad y, en último término, el sujeto y la propia identidad, resultan algo socialmente construido, que es necesario interrogar, en su caso a través del arte. Cuco Suárez se sirve también activamente de las tecnologías para construir con ellas sus reflexiones acerca del cuerpo y su disposición, aunque suele mezclarlas con elementos tradicionales del entorno rural.
Basada en sus investigaciones previas y con el referente de otros proyectos del artista como Inútil (1998), Misterio y evolución (2002) y Miedo total (2004), la exposición Crónicas geopolíticas es un proyecto específicamente diseñado para el patio y salas de exposiciones temporales del Palacio de Velarde, una de las sedes históricas del Museo de Bellas Artes de Asturias. A través de tres instalaciones de carácter muy diferente (Damocles, Aquí de nuevo y Muro), el artista vuelve a interrogarse sobre el uso y la instrumentalización del cuerpo humano, así como sobre la responsabilidad política en la gestión del mismo.
Damocles, la primera pieza, consiste en un conjunto de más de 140 botijos artesanales a los que se suma un grabado de grandes dimensiones. Algunos de los botijos han sido rotos aleatoriamente y todo el espacio de la sala en la que se encuentran armónicamente repartidos cuenta con un tratamiento lumínico específico que contribuye a enfatizar la instalación. A través de Damocles se sugiere no solo la fragilidad, sino también lo azaroso del destino que a cada uno nos ha tocado en suerte, pues unos botijos han sido destruidos y otros no. El artista afirma que la pieza remite a la incapacidad de permanencia, a la precariedad e inseguridad y al robo del estatus y de los derechos del ser humano.

Cuco Suárez, Damocles, 2017. Botijos, estampa y luz. Fotografía: Marcos Morilla. © Cuco Suárez, VEGAP, Oviedo, 2017.

Cuco Suárez, Damocles, 2017. Botijos, estampa y luz. Fotografía: Marcos Morilla. © Cuco Suárez, VEGAP, Oviedo, 2017.
La segunda obra, instalada en el centro del patio del Palacio de Velarde, se titula Aquí de nuevo. Se trata de un contenedor militar cuyo macabro contenido son los féretros en los que se transportan, de vuelta a su país de origen, los cuerpos de los soldados muertos en acto de servicio en el extranjero. Estos se expanden incluso más allá de las paredes del contenedor, invadiendo el patio de Velarde. La instalación puede aludir tanto a los soldados norteamericanos retornados muertos de la guerra de Vietnam como a los españoles fallecidos en Irak. Junto al contenedor se reproduce además un vídeo de unos cuatro minutos de duración, titulado Oriente Medio, en el que se ve cómo unas manos juegan con unas fichas de dominó, alusivas éstas a los países del petróleo, en un reflejo del carácter azaroso de los conflictos y las muertes y de la existencia de un ente invisible que mueve los hilos.
Quizás la tercera instalación de esta exposición, la titulada Muro, pueda arrojar algo más de luz sobre el sentido de las otras dos. Presenta la imagen de un muro tradicional de piedra de mampostería, utilizado como pantalla de proyección para dos tipos de programas informáticos diferentes: uno de juegos y una hoja de cálculo. El juego y el cálculo aparecen así representados sobre el muro, con una peculiaridad. Aparentemente el espectador puede jugar o calcular con ellos. Sin embargo, los agujeros negros sobre el muro terminan haciendo imposible un control total sobre el programa, frustrando las ilusiones lúdicas o matemáticas del espectador. Con esta pieza el artista sugiere un discurso sobre la imposibilidad que tiene el ser humano de entenderse.
Toda la exposición juega con la idea de azar y la necesidad, pero en todos los casos aparecen sin embargo, y en contraste con lo anterior, las nociones de dominio, control, programa, en una crítica alusiva a los intereses geoestratégicos de las multinacionales que operan como verdaderos sujetos de la historia.

Cuco Suárez, Aquí de nuevo, 2017. Instalación y vídeo Oriente Medio. Fotografía: Marcos Morilla. © Cuco Suárez, VEGAP, Oviedo, 2017.

Cuco Suárez, Muro, 2017. Instalación interactiva. Muro tradicional de mampostería con proyecciones de programas informáticos. Fotografía: Marcos Morilla. © Cuco Suárez, VEGAP, Oviedo, 2017.

Cuco Suárez, Muro, 2017. Instalación interactiva. Muro tradicional de mampostería con proyecciones de programas informáticos. Fotografía: Marcos Morilla. © Cuco Suárez, VEGAP, Oviedo, 2017.