El Remontaje del Bellas Artes

El próximo 31 de marzo se abren de nuevo al público el Palacio de Velarde y la Casa de Oviedo-Portal, dos de los tres edificios que junto con la Ampliación integran el Museo de Bellas Artes de Asturias.

Estos dos inmuebles han estado parcial o totalmente cerrados en los últimos tiempos: la Casa de Oviedo-Portal prácticamente desde 2010 y el Palacio de Velarde desde 2015. Durante este tiempo, se han ejecutado diferentes labores de acondicionamiento de las instalaciones pero, sobre todo, se ha realizado una intensa labor para completar el remontaje de la colección permanente, la cual, a partir de ahora, quedará expuesta según un discurso cronológico de la siguiente manera.

En el Palacio de Velarde, primera sede de la institución, se mostrarán los fondos más antiguos de la pinacoteca en diálogo con un espacio (el del patio y sala de exposiciones temporales) dedicado al arte contemporáneo y a los proyectos específicos de artistas actuales. Aquí tendrá también cabida el próximo proyecto específico de Carlos Suárez, titulado El vaciado de la huella belga.

El discurso histórico arrancará en la escalera imperial, presidida por el Retablo de Santa Marina del Maestro de Palanquinos. En la primera planta se podrá disfrutar de los fondos de los siglos XIV al XVIII, entre los que cobran especial protagonismo el Apostolado de El Greco, mientras que en la segunda planta se expondrán obras de los siglos XVIII y XIX. Desde aquí se accede a la Casa de Oviedo-Portal, donde se han distribuido las colecciones de pintura y escultura asturiana del siglo XIX y donde se localizan los gabinetes de dibujo, grabado, fotografía y artes industriales, fondos que, salvo en el caso de las artes industriales, se han expuesto en contadas ocasiones en el Museo. En este edificio el recorrido va descendiendo desde la segunda planta hasta la baja, donde se encuentra la puerta de acceso a la Ampliación, en la que el visitante podrá contemplar los fondos de los siglos XX y XXI, cerrando con ello nuestro recorrido por el arte asturiano, español e internacional de los últimos siete siglos.

Los trabajos de remontaje de las colecciones se han ido desarrollando desde diciembre de 2014 de manera continuada e inversa al recorrido que acabamos de comentar. En aquel momento, el montaje se inició en la segunda planta de la Ampliación, que fue viendo cómo se llenaban sus salas a lo largo de los meses siguientes. Una vez inaugurado este edificio, el trabajo continuó en la Casa de Oviedo-Portal, donde en septiembre de 2015 ya estaban instaladas cerca del 80% de las obras. Después le tocó el turno a la segunda planta del Palacio de Velarde, que junto con lo contenido en la Casa de Oviedo-Portal se pudo ver en una visita del ciclo Encuentros con el Bellas Artes. La última fase del remontaje se correspondió con las plantas primera y patio de Velarde, que se simultaneó con la instalación de la señalética y la matización de las luces.

Con esta apertura, que permitirá ver el Museo totalmente abierto, se culmina por tanto un intenso periodo de trabajo por parte de todo el equipo del Museo. Una labor que ha comprendido desde la revisión y puesta a punto de las instalaciones, a la revisión de todas y cada una de las obras expuestas, contrastando y actualizando dataciones y atribuciones y revisando la correcta conservación de las mismas, la concepción y desarrollo del propio remontaje y la señalética e implementación de otros materiales de difusión.

Trabajos en el remontaje de la Colección

El equipo de montaje trabajando en la sala 3

Trabajos en el remontaje de la Colección

El equipo de montaje colocando las piezas de la sala 16

Casa de Oviedo-Portal

Una vista de la sala 8

Palacio de Velarde

Pintura de gran formato y esculturas del siglo XIX del Corredor del 2º de Velarde

Sala dedicada al s.XIX

Panorámica de la sala 5

Sala dedicada al s.XVIII

Panorámica de la sala 4

El MBBAA participa en la #MuseumWeek

Del 28 de marzo al 3 de abril de 2016 se celebra la #MuseumWeek, en la que museos e instituciones culturales de todo el mundo generan conversación en torno al arte en Twitter

Este año, la #MuseumWeek tratará temas relacionados con la preservación y la celebración de la cultura, la memoria y el patrimonio cultural, pero también abordará la tolerancia, la vida en sociedad y la libertad de expresión. Valores que han sido particularmente vapuleados estos últimos años, a veces con resultado mortal, como en los atentados de París, el ataque al Museo del Bardo en Túnez, la destrucción de sitios arqueológicos (Palmira, Nimrud, Hatra…) o el saqueo de los tesoros del Museo de Mosul en Irak, entre otros.

Desde el Museo Bellas Artes de Asturias nos hemos querido sumar a esta iniciativa de diálogo e interacción a través de la red. Estos serán los temas y hashtags que habrá que seguir durante la semana:

Lunes 28 de marzo de 2016 #secretsMW

Desde la organización se propone presentar los engranajes de la institución, secretos de los centros o lo que se vive día a día de puertas adentro.

Martes 29 de marzo de 2016 #peopleMW

Una jornada dedicada a todas las personas (célebres o anónimas) que hacen de la institución lo que es actualmente: fundadores de los museo, trabajadores, donantes de obras…

Miércoles 30 de marzo de 2016 #architectureMW

La historia de los edificios, el barrio y lugares emblemáticos tomarán protagonismo en las redes.

Jueves 31 de marzo de 2016 #heritageMW

El jueves, coincidiendo con la reapertura del Palacio de Velarde y la Casa Oviedo-Portal, será momento para hablar del patrimonio cultural, los tesoros y las obras que se conservan en los depósitos.

Viernes 1 de abril de 2016 #futureMW

Día para conversar sobre el futuro, compartir con el público los proyectos y retos de la institución, las propuestas de investigación y los desafíos institucionales.

Sábado 2 de abril de 2016 #zoomMW

Jornada dedicada a los detalles. Atentos a nuestras redes sociales, os enseñaremos las obras desde otra perspectiva, jugando a descubrir nuevos “detalles”…

Domingo 3 de abril de 2106 #loveMW

Domingo, último día de la #MuseumWeek. Aprovecharemos la ocasión para dialogar con el público y que nos digáis qué es lo que más os gusta del Museo.

Twitter del Museo de Bellas Artes de Asturias: @MBellasArtesAs

Más información del evento: http://museumweek2016.org

Balenciaga, alta costura en el Bellas Artes de Asturias

La pieza de Balenciaga Vestido de noche en crespón de seda negro y guarnición de cinta aplicada de lentejuelas, guipur y cristales facetados (1968, Museo Cristóbal Balenciaga de Getaria) es el primer traje que forma parte del Programa La Obra invitada del Museo de Bellas Artes de Asturias, siendo la pieza escogida para el primer cuatrimestre de 2016.

Cristóbal Balenciaga (Guetaria, Guipúzcoa, 1895 – Jávea, Valencia,1972) fue uno de los más prestigiosos diseñadores de moda españoles y padre de la alta costura.
Tras la apertura de su primera casa de costura en San Sebastián y su filial en Madrid, en 1937 se estableció en París, donde su nombre se hizo hueco entre los grandes de la moda internacional. En 1960, confeccionó el vestido de novia de la Reina Fabiola de Bélgica.
Su creación reflejó primero la influencia de las pinturas de Zurbarán en sus boleros bordados para la noche y, después, tendencias deportivas con la aparición de los primeros impermeables transparentes. Su última colección se presentó en 1968 y en ella se decantó claramente por el color.
Balenciaga logró una de las mayores contribuciones a la moda femenina del siglo XX con la definición de una nueva silueta. Mediante innovadores cortes, se diferencia del hito creado por Dior (el llamado New Look) y libera el cuerpo de la mujer a través de volúmenes sorprendentes. La importancia de un elemento invisible, que envuelve el cuerpo femenino y soporta el volumen del vestido, es apreciable en todas sus creaciones.

Vestido de noche en crespón de seda negro fue presentado en 1968 en los salones de la Avenida Georges V de París y perteneció a la colección de Sonsoles de Icaza y León, marquesa de Llanzol. Es una de las últimas creaciones de Cristóbal Balenciaga.
Se trata de un vestido largo, de diseño tipo túnica y sin mangas, que cuenta con escote redondo en el delantero y recto con tirantes en la espalda, recurso este último muy habitual en las creaciones de Balenciaga. Forrado en crepé de seda, la línea túnica envuelve con un solo paño de tejido casi la totalidad del cuerpo femenino, siguiendo los principios del minimalismo constructivo. El único adorno del mismo, los tirantes-joya, ensalza la silueta femenina en su recorrido y oculta los escasos y estudiados cortes que son necesarios para la construcción de la túnica. La sobriedad del corte se enfatiza además mediante la fluidez del crespón, mientras se contrarresta con un profundo escote en la espalda, recurso muy habitual en la creaciones de Balenciaga.
Vestido de noche en crespón de seda negro, 1968, de Cristóbal Balenciaga

Vestido de noche en crespón de seda negro, 1968, de Cristóbal Balenciaga. Fotografía: Manuel Outumuro. Colección Cristóbal Balenciaga Museoa, Getaria.

Esta Obra invitada, cedida por el museo dedicado al modisto en Getaria, ha sido escogida para el Programa del Bellas Artes con motivo de la relación que unió a Balenciaga con el pintor asturiano Luis Fernández, en cuya sala se podrá visitar entre el 23 de febrero y el 29 de mayo.

En relación a la exposición, se han programado la conferencia Balenciaga, mi amigo, a cargo de doña Sonsoles Diez de Rivera (patrona fundadora del Museo Cristóbal Balenciaga), y los talleres Colecciones de moda, Lo pinto todo y Diálogos con La Obra Invitada.
Los talleres tendrán lugar durante los meses de marzo y abril. En Colecciones de moda, el taller dirigido a familias con niños/as de 4 a 12 años, se buscará la conexión entre Balenciaga y el pintor asturiano Luis Fernández para, posteriormente, convertir a los participantes en diseñadores de alta costura.
Lo pinto todo será un taller enfocado a un público de entre 13 y 16 años, en el cual los participantes diseñarán su propia camiseta inspirándose en las colecciones del Museo y la Obra invitada de este primer cuatrimestre de 2016.
También se harán visitas para público adulto dentro del ciclo Diálogos con La Obra invitada. Durante la visita se analizará el Vestido de noche en crespón de seda negro de Balenciaga y se tratarán el motivo y la importancia de su presencia en el Museo Bellas Artes de Asturias.

Los Edificios del Museo (II): el Palacio de Velarde

El Palacio de Velarde fue la primera sede del Museo de Bellas Artes de Asturias. Se trata de un edificio proyectado y construido por el arquitecto Manuel Reguera (Candás, 1731-Oviedo, 1798) dentro de los modelos de arquitectura academicista del siglo XVIII. Fue encargado por Pedro Velarde Cienfuegos (1699-1781), señor de las casas de Velarde y Prada y del coto de Linares, que actuó además como regidor de Oviedo. La importante situación del linaje que ostentaba este personaje, fortalecido tras la unión de las Casas de Prada y Velarde y con una creciente influencia política, motivó la primera reconstrucción de su residencia principal en Oviedo que se contrató con el maestro Pablo de Cubas en el año 1680. Este edificio fue demolido en 1765 para dejar paso al ambicioso palacio trazado por Manuel Reguera.

Aunque se desconoce la fecha exacta del primer contrato con el arquitecto, las obras del Palacio de Velarde ya habían sido iniciadas en 1765. Al principio, los trabajos avanzaron rápidamente y en el otoño de 1766 el perímetro de la casa alcanzaba ya una altura considerable. Después se pasó a acondicionar el interior. Pero en 1768 todo este esfuerzo constructivo se detuvo, cuando la mayor parte de los trabajos habían concluido y tan sólo restaban algunos detalles secundarios, aunque algunos importantes, como el jardín. Empezaron a tener problemas económicos para seguir con el proyecto y a estos se sumaron, a partir de 1770, otros de índole legal, pues entonces el ayuntamiento apreció irregularidades en el desarrollo de los trabajos.

El Palacio de Velarde está concebido como un gran bloque cúbico de planta cuadrangular, con cuatro fachadas exentas y articulado en torno a un patio que reitera el trazado exterior. Su fachada principal, la más decorada, se dispuso hacia la calle de Santa Ana, la vía más importante. Se estructura en tres plantas y un zócalo, separadas por líneas de imposta pétreas que se continúan también hacia el jardín. En la parte inferior los vanos se distribuyen en dos niveles. Son los correspondientes a las bodegas y a la planta baja, a los que corresponden respectivamente unos huecos reducidos y destinados a favorecer la ventilación y unas ventanas adinteladas, que se rematan en unas orejas pequeñas y muy planas.

Mientras, los vanos del primer piso concentran el mayor interés creativo, con balcones cuyos saledizos están dotados de gran plasticidad. Pero lo que asume el mayor protagonismo en la fachada es la calle central. En ella se encuentra la puerta principal de la casa, un balcón enmarcado por frontón sobre columnas y el aparatoso escudo nobiliario del linaje del promotor. Como remate de la calle central y apoyado sobre el frontón se ha esculpido un espléndido escudo nobiliario donde figuran las armas de Velarde, Prada, Queipo de Llano, Navia, Bolaño y Caso. Está orlado con la leyenda: “VELARDE EL QUE LA SIERPE MATO CON LA YNFANTA SE CASO”.
Escudo nobiliario de la fachada a la calle Santa Ana.

Escudo nobiliario de la fachada a la calle Santa Ana. Foto: Pedro Pardo.

A su alrededor aparecen estandartes, trofeos y personajes de inspiración marina componiendo un conjunto abigarrado, donde la fantasía desbordante en la recreación de personajes corre pareja a la gran plasticidad que caracteriza su plasmación escultórica.

El edificio se articula en torno a un patio, que no se encuentra en el centro exacto del edificio, sino que aparece desplazado a causa del gran relieve alcanzado por la escalera principal. Cada una de sus cuatro crujías consta de dos arcos carpaneles sobre monumentales columnas toscanas de sillería de La Granda, que se enlazan con los muros circundantes mediante arcos. El primer piso del patio aparece cerrado para proteger las estancias interiores de los rigores climáticos de la región y cada lienzo se abre hacia el patio mediante parejas de balcones con antepechos enrasados. El segundo piso, por su parte, se ha visto afectado por una serie de reformas. Su lienzo septentrional está ennoblecido mediante una solana que se compone de cinco arcos carpaneles sobre columnas toscanas de escasa altura.

Pero en el interior, el elemento más significativo es la gran escalera principal, que ocupa la mayor parte del cuerpo septentrional del palacio. Se llega a ella desde el patio, a través de un arco de medio punto con esviaje en su intradós, y se compone de dos tramos. Su trazado se inicia en un arco de medio punto sobre pilastras cajeadas y se eleva hasta un rellano donde se bifurca en otras dos rampas paralelas. El conjunto, realizado con sillares de piedra caliza de La Granda bien labrados, consta también de pasamanos pétreo, levemente moldurado, y ofrece una gran sobriedad, salvo el discreto ornamento de los pequeños jarrones de las esquinas. En origen recibía luz directa desde el exterior gracias al óculo del muro septentrional que aún conserva la rejería primitiva y estaba conectada visualmente con el patio gracias a otro óculo semejante y enfrentado al anterior en la pared meridional. Este último vano no tenía como función principal la iluminación, sino que estaba orientado a oxigenar la escalera, liberándola de la pesadez del murro cerrado y abriéndola hacia el interior del inmueble. Además, insistía en una cierta idea de orden y composición armónica presente en toda la obra.
Patio del Palacio de Velarde.

Patio del Palacio de Velarde. Foto: Marcos Morilla.

El Palacio de Velarde fue adquirido en 1971 a la Congregación de Religiosas del Santo Ángel de la Guarda (propietaria del inmueble desde 1927) y adaptado a las nuevas necesidades y usos museográficos con la intervención de los arquitectos Florencio Muñiz Uribe (entre 1973 y 1976 y en 1980) y Cosme Cuenca y Jorge Hevia (1992-1995). Ha sido declarado Bien de Interés Cultural el 25 de mayo de 1983.

(Este texto y algunas de las imágenes han sido extraídas del libro de Vidal de la Madrid Álvarez, El Palacio de Velarde. La vanguardia ilustrada en Asturias, editado por el Museo en 2012).

El Palacio de Velarde.

El Palacio de Velarde. Foto: Marcos Morilla.

El Palacio de Velarde.

El Palacio de Velarde. Foto: Marcos Morilla.

Balcón principal de la fachada a la calle Santa Ana.

Balcón principal de la fachada a la calle Santa Ana. Foto: Pedro Pardo.

El Palacio de Velarde.

El Palacio de Velarde.

Las Obras del Mes de Febrero

Os presentamos nuestras primeras obras del mes, piezas elegidas semanalmente por expertos del Museo de Bellas Artes de Asturias.

La Trinidad en la Tierra

La Trinidad en la Tierra, de Luca Giordano (Nápoles, 1634-1705). Se trata del último ingreso en el Museo, como depósito de Pérez Simón. Es una pintura realizada en España entre 1692-1702, que representa, en una atmósfera de tonos dorados, la doble iconografía de la Trinidad en la Tierra y la Predicción de la Pasión de Cristo, teniendo ambas como personaje principal al Niño Jesús.

La Trinidad en la Tierra, de Luca Giordano (Nápoles, 1634-1705)

La Trinidad en la Tierra, de Luca Giordano (Nápoles, 1634-1705)

Autorretrato

El Autorretrato de Francisco de Goya y Lucientes (1746-1828) abre la serie Los Caprichos. La primera serie de grabados concebida por Goya como tal. Está integrada por 80 estampas, editadas por primera vez en 1799 aunque la serie que se conserva en el Museo corresponde a la edición de 1868. Realizado principalmente al aguafuerte y aguatinta, con toques de punta seca y buril, muestra al artista a la edad de 51 años, representado de perfil, con casaca y sombrero de copa y actitud y mirada displicente.
Esta estampa, junto con otras obras de este creador universal, se expondrá próximamente en el nuevo Gabinete de Estampas del Bellas Artes.

Autorretrato, de Francisco de Goya y Lucientes (1746-1828)

Autorretrato, de Francisco de Goya y Lucientes (1746-1828)

Rose avec une bougie (Rosa con vela)

Rose avec une bougie (Rosa con vela), del pintor ovetense Luis Fernández, está fechada entre 1971-1973. Estaba pintándola antes de morir, el 25 de octubre de 1973, y suele ser considerada como el testamento artístico del creador.

Rose avec une bougie (Rosa con vela, 1971-1973), de Luis Fernández

Rose avec une bougie (Rosa con vela, 1971-1973), de Luis Fernández

Alegoría de la fotografía

Alegoría de la fotografía, realizada en 1903 por Julio Peinado, se expondrá en el nuevo gabinete de fotografía del Museo.
Julio era hijo del fotógrafo Juan Peinado Gómez e instaló su primer estudio conocido en Oviedo en 1890. Adscrito al pictorialismo, realizó numerosos retratos de estudio así como composiciones de carácter alegórico, como Una vez era un rey y La vida del obrero. Entre ellas se encuentra también esta alegoría reivindicativa de la fotografía como arte, en la que posó como modelo su hija Rafaela.

Alegoría de la fotografía, 1903, de Julio Peinado

Alegoría de la fotografía, 1903, de Julio Peinado

Filandón en Monasterio de Hermo

En el verano de 1872 el pintor madrileño, aunque de origen asturiano, Luis Álvarez Catalá (1836-1901) realizó esta pequeña tablita. En ella se representa una escena de Filandón en Monasterio de Hermo, localidad de la que era natural su padre.

Filandón en Monasterio de Hermo (1872), de Luis Álvarez Catalá

Filandón en Monasterio de Hermo, 1872, de Luis Álvarez Catalá