Esta tarde, a las 19 horas, se presenta en el edificio de Ampliación del Museo de Bellas Artes de Asturias un renovado espacio monográfico dedicado al artista asturiano Aurelio Suárez. En él se mostrarán a partir de ahora una selección de los fondos atesorados por la pinacoteca combinados con una variada representación de los fondos donados y depositados en la institución por el hijo del artista, Gonzalo J. Suárez Pomeda, en los últimos meses. Entre ellos se encuentran además algunas obras nunca vistas, como una silla, dos gouaches y un óleo de los años treinta y cuarenta.
En mayo de 2017 el Museo de Bellas Artes de Asturias recibió, de mano de su familia, una importante donación y depósito de obras, documentos y objetos de Aurelio Suárez (Gijón, 1910-2003), uno de los pintores asturianos más destacados y de mayor proyección nacional del siglo XX, convirtiéndose así en el principal centro para el estudio de su trabajo.
Con motivo de esa incorporación, el Museo ha procedido a realizar un remontaje de la sala monográfica que normalmente tiene consagrada a la obra de este artista, la número 21 del edificio de Ampliación, y en la que hasta este momento podía verse una selección de los importantes fondos que de este creador venía atesorando la propia institución desde el momento de su fundación en 1980. Así, junto a los mismos, y a raíz del citado remontaje, se suman ahora toda una serie de objetos y elementos intervenidos artísticamente por el propio Aurelio Suárez, hasta un total de 15, incluyendo alguna escultura, una silla, documentos y, sobre todo, dos gouaches y un óleo sobre lienzo, titulados Teorema pictórico (1932), Crono pictórico (1934) y Mundo oculto (1946) que, sin lugar a dudas, están en el plano formal entre lo mejor de su nutrida producción, aparte de constituir auténticos manifiestos de la manera en que este pintor entendía su oficio y su arte. Por otra parte, tanto estas tres últimas obras como la silla destacan también por ser la primera vez que se exponen al público.
Además de esta serie de piezas, que ingresaron en depósito, se realizó una donación que incluye una variada representación de intervenciones del artista sobre cajas de barajas, de estampas, de bocetos y sobre carpetas de trabajo, así como una lámpara de techo diseñada por Suárez, una serigrafía, cuatro ex-libris y numerosos objetos personales y papeles de Aurelio, algunos de ellos vinculados a su interés por la astronomía. Completa esta donación Aurelio Suárez otro bloque no menos importante integrado por catálogos, folletos, carteles de exposiciones y una completa recopilación hemerográfica, que abarca todas las alusiones al artista tanto en vida como tras su fallecimiento. Este último conjunto permite documentar paso a paso su dilatada trayectoria artística.
Toda esta serie de piezas documentales, artísticas y objetuales donadas se encuentran en la actualidad en fase de inventariado, fotografiado y catalogación para la posterior puesta a disposición de todo este “universo aureliano” a investigadores y público en general.
En cuanto a la renovada sala de Aurelio Suárez podrá contemplarse en el horario habitual del Museo, que durante los meses de julio y agosto es de martes a sábado de 10.30 a 14.00 y de 16.00 a 20.00 y los domingos y festivos de 10.30 a 14.30. La entrada, como siempre, es gratuita.

TEOREMA PICTÓRICO, 1932. Gouache y tinta china sobre papel. 350 x 470 mm.

CRONO PICTÓRICO, 1934. Gouache y tinta china sobre papel. 350 x 470 mm.
El mecenas añade 3 nuevas obras, que se suman a las 29 ya contempladas en la donación, así como parte de su importante biblioteca.
Esta mañana, la Junta de Gobierno del Museo de Bellas Artes de Asturias, reunida en sesión plenaria, ha aceptado la propuesta de donación, con derecho a usufructo vitalicio, de 3 nuevas obras maestras pertenecientes a la colección de arte antiguo de Plácido Arango Arias (Tampico, México, 1931), así como de parte de su importante biblioteca.
Se trata de la segunda vez en lo que va de 2017 que el mecenas astur-mexicano muestra su deseo de donar al Museo de Bellas Artes de Asturias parte de su colección, tras el anuncio de donación de 29 obras maestras realizado el 24 de enero de 2017, que quedó ratificado en el acto de firma del documento de donación del pasado 2 de marzo.
En aquel momento se incluyeron un total de 29 obras vinculadas a la historia del arte español de los siglos XV al XX, fechadas entre 1485 y 1992 y pertenecientes a 28 artistas de proyección internacional, entre los que se encuentran Juan Correa de Vivar, Luis de Morales, Francisco de Zurbarán, Genaro Pérez Villaamil, Ignacio Zuloaga, José Gutiérrez Solana, Antoni Tàpies, Juan Muñoz y Cristina Iglesias. No obstante, el empresario ya anunciaba en marzo, durante el acto de firma celebrado en la pinacoteca asturiana, el posible incremento de la misma.Ahora, y por expreso deseo del empresario, se incorporan al Bellas Artes de Asturias tres magníficas obras del pintor aragonés Juan de la Abadía, documentado en Huesca entre 1469 y 1498. Se trata de las tablas La Virgen, el Niño y Santa Ana, quizás procedente del monasterio de Santa María de Sigena (Huesca); San Pedro entronizado con dos cardenales y San Miguel y Santa Engracia, ambas en origen en la parroquia de Marcén (Huesca). Abadía, que no estaba representado en las colecciones del Museo, es uno de los más destacados pintores del arte hispano-flamenco en el reino de Aragón.

San Pedro entronizado con dos cardenales, segunda mitad del siglo XV. Óleo sobre tabla, 150 x 100 cm.

San Miguel y Santa Engracia, segunda mitad del siglo XV.
Óleo sobre tabla, 148 x 98 cm.
Los términos en los que Plácido Arango añade estas tres pinturas a la donación son similares a los de las otras 29 obras, pues el donante conserva sobre ellas derecho a usufructo vitalicio. También, y como sus predecesoras, se ceden a la institución en memoria de sus padres, Jerónimo Arango Díaz y María Luisa Arias Fernández, de origen asturiano.
Por otra parte, Arango ha querido así mismo completar su generoso gesto cediendo al Museo de Bellas Artes de Asturias parte de su importante biblioteca, generada por el mecenas durante años y en paralelo al desarrollo su colección artística. Aunque el listado de títulos aún no está completamente cerrado, se prevé que se incorporen a la institución unos 350 volúmenes relativos al arte español antiguo y moderno, lo que sin duda consolidará la biblioteca de la institución.
En la reunión mantenida esta mañana por la Junta de Gobierno del Museo, tanto Genaro Alonso, Consejero de Educación y Cultura del Principado de Asturias y Presidente de la misma, como Alfonso Palacio, director de la institución, han reiterado sus palabras de agradecimiento hacia Plácido Arango, de quien han vuelto a destacar su extraordinaria generosidad y ejemplar mecenazgo en favor de la institución de la que desde el pasado mes de enero es Patrono de Honor.
Mientras tanto, tanto desde el Museo como desde la Administración del Principado de Asturias se continúa trabajando, respectivamente, en el catálogo de la donación, que contará con la colaboración de destacados especialistas; y en la tramitación administrativa del contrato que permitirá mostrar en las instalaciones del Palacio de Velarde todas las obras que componen este extraordinario e histórico regalo.
Más información sobre la donación:
El Museo de Bellas Artes de Asturias ha presentado esta mañana su nueva Obra invitada para los meses de junio a septiembre de 2017. Se trata del cuadro de Mariano Moré titulado Niño de la Cuenca / Y llegará a ser hombre, pintado hacia 1927 y prestado para la ocasión por la Fundación Alvargonzález (Gijón).
Mariano Moré Cors (Gijón, 1899-Oviedo, 1974) es uno de los pintores clave en la renovación artística asturiana de la pasada centuria, junto a otros pintores como Evaristo Valle, Nicanor Piñole y Paulino Vicente. En cuanto a la Obra invitada, realizada durante el periodo de madurez del artista, refleja el trabajo minero en la Asturias de la época, una temática muy del gusto de la pintura renovadora del periodo y en boga entre sus coetáneos, como Evaristo Valle y Paulino Vicente, como bien se puede apreciar en la colección permanente del Museo de Bellas Artes de Asturias. Fue presentada por primera vez al público en el Ateneo Obrero de Gijón en 1927 con el título Niño de la Cuenca, aunque después será conocida también como Y llegará a ser hombre. Es seguramente su primer trabajo de calado e inicia una década y media en que producirá un extraordinario conjunto de pinturas especialmente orientadas a su competición pública.
La presencia de Niño de la Cuenca / Y llegará a ser hombre en la pinacoteca asturiana coincide además con la publicación del libro El pintor Mariano Moré (1899-1974), una monografía realizada por el investigador Juan Carlos Aparicio y editada por la Fundación Alvargonzález que será presentada el próximo viernes 30 de junio a las 12.30 horas en el Museo Nicanor Piñole de Gijón en el contexto de la exposición Mariano Moré en el Museo Nicanor Piñole. La Familia del Artista como pretexto (30 de junio-22 de octubre de 2017).
En cuanto al lienzo, se expondrá hasta el próximo 24 de septiembre en la sala 20 de la pinacoteca, ubicada en la primera planta del edificio de Ampliación, y en torno a él habrá un intenso programa de actividades, que incluirán visitas guiadas, talleres para familias y una conferencia.
El Museo de Bellas Artes de Asturias y el Centro Niemeyer han presentado Lampyridae nº 9 y Lampyridae nº 14, dos piezas del artista asturiano Carlos Coronas (Avilés, 1964), depositadas por la Fundación Oscar Niemeyer y el artista, respectivamente, que permanecerán expuestas en la sala de exposiciones temporales del Palacio de Velarde entre el 21 de junio y el 13 de agosto de 2017.
Estas piezas amplían el número de obras adquiridas por el Centro Niemeyer que se encuentran en exhibición o depósito en el Museo de Bellas Artes de Asturias y que durante los últimos meses se han visto incrementadas con otras obras fotográficas: Frontera Grecia-Macedonia y Lesbos (Grecia), de Javier Bauluz; Puerto Plata. República Dominicana, de Juan Manuel Díaz Burgos; AB DBO, de Javier Riera y Nakazora #805 de Masao Yamamoto.
La exposición, que abrirá sus puertas al público ese mismo día a las 19 horas, permanecerá abierta hasta el próximo 13 de agosto.

Carlos Coronas. Instalación de Lampyridae nº 9 y Lampyridae nº 14 en el Museo de Bellas Artes de Asturias. Fotografía: Marcos Morilla.

Carlos Coronas. Instalación de Lampyridae nº 9 y Lampyridae nº 14 en el Museo de Bellas Artes de Asturias. Fotografía: Marcos Morilla.

Carlos Coronas. Instalación de Lampyridae nº 9 y Lampyridae nº 14 en el Museo de Bellas Artes de Asturias. Fotografía: Marcos Morilla.
Esta mañana, a las 10:30 horas, ha tenido lugar en el Museo de Bellas Artes de Asturias la presentación a los medios de comunicación de la exposición El viajero inmóvil, de Chema Madoz, que abre sus puertas hoy, sábado, 10 de junio, y se prolongará hasta el próximo 3 de septiembre en la planta -1 del edificio de Ampliación.
El viajero inmóvil es el quinto proyecto de Miradas de Asturias, una iniciativa de largo recorrido de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson que promueve, desde el mecenazgo, la creación de un Fondo de obra inédita inspirada en Asturias a partir de la visión íntima y personal de prestigiosos fotógrafos, como Alberto García-Alix, José Manuel Ballester, Ouka Leele Joan Fontcuberta, y, en esta ocasión, Chema Madoz, todos ellos Premio Nacional de Fotografía.
En el acto han intervenido D. Alfonso Palacio, director del Museo de Bellas Artes de Asturias; D. Álvaro Sánchez, secretario del Patronato de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson; D. Borja Casani, comisario y D. Chema Madoz, artista.

Chema Madoz. Serie El viajero inmóvil, 2016. Miradas de Asturias, 2017. Mecenazgo. Fundación María Cristina Masaveu Peterson.
Colección de Arte Fundación María Cristina Masaveu Peterson.
Fotografía positivada en blanco y negro sobre papel baritado virado al sulfuro.

Chema Madoz. Serie El viajero inmóvil, 2016. Miradas de Asturias, 2017. Mecenazgo. Fundación María Cristina Masaveu Peterson.
Colección de Arte Fundación María Cristina Masaveu Peterson.
Fotografía positivada en blanco y negro sobre papel baritado virado al sulfuro.

Chema Madoz. Serie El viajero inmóvil, 2016. Miradas de Asturias, 2017. Mecenazgo. Fundación María Cristina Masaveu Peterson.
Colección de Arte Fundación María Cristina Masaveu Peterson.
Fotografía positivada en blanco y negro sobre papel baritado virado al sulfuro.

Chema Madoz. Serie El viajero inmóvil, 2016. Miradas de Asturias, 2017. Mecenazgo. Fundación María Cristina Masaveu Peterson.
Colección de Arte Fundación María Cristina Masaveu Peterson.
Fotografía positivada en blanco y negro sobre papel baritado virado al sulfuro.

Chema Madoz. Serie El viajero inmóvil, 2016. Miradas de Asturias, 2017. Mecenazgo. Fundación María Cristina Masaveu Peterson
Colección de Arte Fundación María Cristina Masaveu Peterson.
Fotografía positivada en blanco y negro sobre papel baritado virado al sulfuro

Chema Madoz. Serie El viajero inmóvil, 2016. Miradas de Asturias, 2017. Mecenazgo. Fundación María Cristina Masaveu Peterson
Colección de Arte Fundación María Cristina Masaveu Peterson.
Fotografía positivada en blanco y negro sobre papel baritado virado al sulfuro.
El Museo recibe en donación y en depósito más de 200 piezas documentales, artísticas y objetuales de Aurelio Suárez, convirtiéndose así en el principal centro de estudios sobre el pintor asturiano
Esta mañana ha tenido lugar en la biblioteca del Museo de Bellas Artes de Asturias la presentación a los medios de la comunicación de la Donación y Depósito de obras, documentación y objetos de Aurelio Suárez, realizados en 2017 por el hijo del artista, Gonzalo J. Suárez Pomeda, a la pinacoteca.
Aurelio Suárez (Gijón, 1910-2003) es un artista central en el panorama del arte asturiano del siglo XX que ha alcanzado además una notoria proyección nacional, como demuestra, por ejemplo, su reciente selección para la exposición Campo cerrado. Arte y poder en la posguerra española, 1939-1953, celebrada en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía entre el 26 de abril y el 26 de septiembre de 2016. Vinculada al Surrealismo su obra, basada en la geometría, la física y la psicología, se extiende sin embargo más allá de los límites de este movimiento de vanguardia.
La Donación Aurelio Suárez incluye una variada representación de intervenciones del artista sobre cajas de barajas, de estampas, de bocetos y sobre carpetas de trabajo, así como una lámpara de techo diseñada por Suárez, una serigrafía, 4 ex-libris y numerosos objetos personales y papeles de Aurelio, algunos de ellos vinculados a su interés por la astronomía. Completa la Donación otro bloque no menos importante integrado por catálogos, folletos, carteles de exposiciones y una completa recopilación hemerográfica, que abarca todas las alusiones al artista tanto en vida como tras su fallecimiento. Este último conjunto permite documentar paso a paso su dilatada trayectoria artística.
Por otra parte, y junto a lo ya citado, un total de 11 objetos artísticos permanecerán depositados con carácter indefinido en el Museo. Entre ellos se incluyen máscaras y figuras talladas, caras labradas en piedras y un interesante azulejo decorado, mostrando todas ellas su vinculación con corrientes de vanguardia como el Dadaísmo y el Surrealismo.
De Aurelio Suárez conservaba ya el Museo de Bellas Artes de Asturias medio centenar de obras, algunas de las cuales se exponen habitualmente en la sala 21 del edificio de Ampliación. No obstante, y aparte de estos óleos, gouaches y bocetos, para la institución continuaba siendo indispensable incorporar otro tipo de obras escultóricas y objetuales que permitieran complementar el perfil artístico de este creador. Mediante las presentes Donación y Depósito se da el primer paso en este sentido al sumarse ahora a lo ya conservado en sus colecciones obras, documentación y objetos del artista, muchos de ellos de carácter extraordinario y de sumo interés para el mejor conocimiento de su figura. Llevadas a término gracias a la generosidad de su hijo, Gonzalo Suárez, tanto el Depósito como la Donación abren pues la vía para configurar un archivo del pintor y convertir con ello al Museo de Bellas Artes de Asturias en el centro de referencia para los estudios e investigaciones que quieran acercarse a la figura del artista, al igual que sucede ya con otras figuras como Luis Fernández o Baltasar Lobo.
Las más de 200 piezas documentales, artísticas y objetuales integradas en la Donación y en el Depósito se encuentran en la actualidad en fase de inventariado, fotografiado y catalogación para la posterior puesta a disposición de todo este “universo aureliano” a investigadores y público en general.

Donación | Serigrafía | Fotografía: Marcos Morilla

Donación | Cajas de barajas decoradas por Aurelio Suárez | Fotografía: Marcos Morilla

Donación | Carpetas rotuladas y decoradas por Aurelio Suárez | Fotografía: Marcos Morilla

Donación | Objetos y manuscritos sobre Astronomía | Fotografía: Marcos Morilla

Depósito | Nº 7: Piedra |Fotografía: Marcos Morilla

Depósito | Nº 2: Figura | Fotografía: Marcos Morilla

Depósito | Nº 6: Azulejo | Fotografía: Marcos Morilla

Depósito | Nº 8: Obras de Julio Verne | Fotografía: Marcos Morilla

Depósito | Nº 10: Serpiente | Fotografía: Marcos Morilla
El Museo de Bellas Artes de Asturias ha presentado esta mañana su nuevo Programa de Actividades para los meses de mayo a agosto de 2017, un cuatrimestre repleto de variadas e interesantes propuestas entre las que destaca la exposición El viajero inmóvil, de Chema Madoz, quinta muestra de la serie Miradas de Asturias, Proyecto de Mecenazgo de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson, que llegará al Bellas Artes el 10 de junio.
Esta completa programación cuatrimestral está organizada, como viene siendo habitual en la pinacoteca, en torno a seis ejes: exposiciones, obra invitada, conferencias, cine, conciertos y un variado programa de actividades educativas para escolares, niños, jóvenes, familias, colectivos con necesidades especiales y público general y adulto.
Entre las numerosas actividades que incluye se puede destacar, además de la exposición El viajero inmóvil (en torno a la que girarán numerosas actividades educativas), la nueva Obra invitada, que en esta ocasión será el cuadro de Mariano Moré Niño de la Cuenca / Y llegará a ser hombre, ca. 1927, considerada la obra más emblemática de su producción, que será prestada para la ocasión por la Fundación Alvargonzález; así como la presentación de varias obras de Carlos Coronas que fueron depositadas en el Museo con motivo de la exposición de este artista que tuvo lugar el año pasado en el Centro Niemeyer de Avilés.
Conferencias sobre las exposiciones, obra invitada y colecciones, conciertos para el periodo estival y un nuevo ciclo de cine, centrado en este caso en la relación del cine y la arquitectura, son algunas de las propuestas que, junto a la amplia programación educativa, complementan este variado programa.
Esta mañana, a las 11.30 horas, ha tenido lugar en el Museo de Bellas Artes de Asturias la presentación a los medios de comunicación de la exposición Una edad de oro: Arquitectura en Asturias 1950-1965, que abrirá sus puertas a partir de las 19 horas en la planta -1 del edificio de Ampliación (Plaza de Alfonso II el Casto, 1). Se trata de la primera vez que la pinacoteca asturiana dedica una muestra a la Arquitectura y lo hace a través de una cuidadosa selección de las propuestas arquitectónicas y artísticas más renovadoras de la Asturias de mediados del siglo XX.
La exposición se basa en las aportaciones publicadas por los arquitectos Fernando Nanclares y Nieves Ruiz en el libro Lo moderno de nuevo: Arquitectura en Asturias 1950-1965, publicado en 2014 y Premio Asturias de Arquitectura en 2016. Comisariada por el propio Fernando Nanclares con la colaboración del cineasta Manuel Lombardero, muestra una visión panorámica de la arquitectura realizada en Asturias entre 1950 y 1965, un intenso periodo, apreciado como una auténtica “edad de oro”, en el que se produce, tanto a nivel arquitectónico como global, una reconexión de la región con la modernidad española e internacional.
Así, Una edad de oro: Arquitectura en Asturias 1950-1965 ilustra las ideas que compartieron los arquitectos asturianos que restauraron el espíritu moderno después del paréntesis historicista que se correspondió con el periodo de posguerra. Entre la amplia nómina de autores que protagonizaron esta época dorada destacan Ignacio Álvarez Castelao, Juan Manuel del Busto González, Joaquín Cores Uría, Miguel Díaz Negrete, Julio Galán Gómez, José Gómez del Collado, Federico Somolinos Cuesta, Juan Vallaure Fernández-Peña y Joaquín Vaquero Palacios. Todos ellos produjeron una arquitectura brillante, colorista, deudora de la nueva abstracción que se abría paso en la plástica moderna, que transmite una sensación de optimismo, de cierta ligereza y desenfado, sobre todo si se compara con la que se va a realizar en las décadas siguientes, cargada de inseguridad y preocupaciones político-sociales y muy presionada por el desarrollismo consumista.
La muestra, ubicada en las salas de exposiciones temporales del edificio de Ampliación, está articulada en 6 secciones e integrada por 105 paneles, 52 documentos originales, 15 piezas de mobiliario, 8 obras de arte y 1 cortometraje documental, que permiten al visitante reconstruir un imaginario (un imaginario latente, que deviene patente a través del recorrido por el espacio expositivo), y que no es otro que el de la propia arquitectura entre la que día tras día transitamos.

Vista de la exposición, Fotografía : Marcos Morilla

Vista de la exposición, Fotografía : Marcos Morilla

Vista de la exposición, Fotografía : Marcos Morilla

Vista de la exposición, Fotografía : Marcos Morilla

Vista de la exposición, Fotografía : Marcos Morilla

Vista de la exposición, Fotografía : Marcos Morilla

Vista de la exposición, Fotografía : Marcos Morilla

Vista de la exposición, Fotografía : Marcos Morilla

Vista de la exposición, Fotografía : Marcos Morilla
El Museo de Bellas Artes de Asturias ha presentado esta mañana su nueva Obra invitada: Alrededor del vacío I, realizada en 1964 por el escultor Eduardo Chillida y prestada para la ocasión por el Museo de Bellas Artes de Bilbao. La pieza se expondrá hasta el próximo 4 de junio en la sala 26 de la pinacoteca, ubicada en la segunda planta del edificio de Ampliación.
Esta escultura de Chillida es la undécima obra que llega al Museo de Bellas Artes de Asturias desde que en octubre de 2013 se activara el Programa La Obra invitada, concebido con el objetivo de exponer en el Museo, durante un periodo aproximado de tres meses, destacadas obras procedentes de coleccionistas particulares o de otras instituciones nacionales e internacionales que contribuyan a reforzar el discurso de la colección permanente, bien porque permitan profundizar en aspectos ya contemplados por la colección o bien, y como sucede en este caso, porque posibiliten cubrir lagunas que en ella puedan detectarse.
Esta mañana, a las 12.30 horas, ha tenido lugar en el Atrio de la Ampliación del Museo de Bellas Artes de Asturias el acto oficial de firma del documento de donación de Plácido Arango Arias al Museo de Bellas Artes de Asturias. Se trata de un día histórico para la institución, en el que se cierra el proceso administrativo previo a la recepción y exposición de las obras.
La donación de Plácido Arango Arias (Tampico, México, 1931) al Museo de Bellas Artes de Asturias está dedicada a la memoria de sus padres, Jerónimo Arango Díaz y María Luisa Arias Fernández, de origen asturiano. De carácter similar a la que el filántropo astur-mexicano realizó en 2015 al Museo del Prado (sobre ambas conserva el donante el derecho a usufructo vitalicio), está compuesta por 29 obras maestras del arte español, fechadas entre 1485 y 1992 y pertenecientes a 28 artistas de proyección internacional. Cada una de las 29 obras ha sido cuidadosamente seleccionada con el objetivo de enriquecer la nutrida colección del Museo. De este modo, y gracias a la extraordinaria generosidad y al ejemplar mecenazgo de Plácido Arango, que ha planteado en todo momento una donación sin contrapartidas de ninguna clase, se incorporan al Museo de Bellas Artes de Asturias un total de 18 artistas no representados hasta el momento en la pinacoteca, además de varias piezas capitales de otros pintores ya presentes en su colección.
Este acto oficial de firma del documento de donación cierra el proceso administrativo previo a la esperada recepción de la misma tras haber expresado Plácido Arango su deseo de efectuar esta donación al Presidente del Principado de Asturias, Javier Fernández, el pasado 28 de diciembre, y de que la misma fuera aceptada por la Junta de Gobierno del Museo de Bellas Artes en sesión plenaria del pasado 24 de enero. En esta misma sesión, y en agradecimiento por su gesto histórico y sin precedentes para con la pinacoteca, se decidió nombrar a Plácido Arango Patrono de Honor del Museo, distinción que se concede por primera vez en los treinta y siete años de historia de la institución.
En paralelo, el Museo de Bellas Artes de Asturias trabaja ya en estrecha colaboración con el donante de cara a la presentación de las obras en una exposición, cuya inauguración está prevista para finales del mes de abril y que se prolongará hasta finales de 2017. La muestra irá además acompañada por la edición del correspondiente catálogo así como por la celebración de un ciclo de conferencias, que incluirán en ambos casos la aportación de destacados especialistas.
Más información sobre la donación e imágenes asociada a la misma:
http://www.museobbaa.com/noticia/donacion-placido-arango-arias-museo-bellas-artes-asturias/
